Una
expedición científica siberiana
ha afirmado hoy haber hallado pruebas que
confirmarían la teoría de que
el meteorito de Tunguska, el más grande
que jamás haya caído en la Tierra,
en realidad fue una nave espacial extraterrestre.
LUn comunicado de la administración
de la región rusa de Evenkia, difundido
por la prensa digital, ha señalado
que "los exploradores de la fundación
estatal siberiana Fenómeno Espacial
Tunguska opinan que han encontrado elementos
de un artefacto técnico extraterrestre".
"Hemos encontrado
lo que queríamos", citaron
las agencias al director científico
de la expedición y presidente de la
fundación, Yuri Labvin, fervoroso partidario
de la teoría según la cual hace
96 años en Siberia explotó un
OVNI (Objeto Volador No Identificado).
Según el comunicado oficial, la expedición,
integrada por 14 exploradores, geólogos
y profesores y estudiantes de la Universidad
de Krasnoyarsk, rastreó durante dos
semanas un sector elegido en base a análisis
de fotografías tomadas desde el espacio.
30 DE JUNIO DE 1908
Aquel 30 de junio de 1908, el fenómeno
de Tunguska, llamado así por el río
en cuya cuenca se produjo, causó una
potente explosión equivalente a 500
bombas atómicas como la de Hiroshima,
con una onda expansiva que arrasó 2.200
kilómetros cuadrados de bosques.
Aquella explosión abrió uno
de los grandes enigmas del siglo pasado que
todavía suscita apasionadas discusiones
de los científicos, aunque la versión
más difundida señala que la
Tierra fue alcanzada por un asteroide o un
fragmento de un cometa.
El fenómeno de Tunguska alentó
más de 30 hipótesis y teorías
de lo ocurrido. Las más exóticas
hablan de la catástrofe de una nave
extraterrestre, de un meteorito hecho de antimateria
e incluso de un pequeño agujero negro
que habría atravesado la Tierra.
UN GRAN MISTERIO
La falta de cráter en el epicentro
de la catástrofe, el hecho de que ninguna
de la más de 200 expediciones hallase
un solo fragmento del cuerpo celeste y la
posición de los árboles, caídos
al exterior del enorme círculo de 60
kilómetros y que quedaron en pie en
su centro, demostró que la explosión
se produjo sobre la superficie terrestre.
Los más de mil especialistas del Observatorio
de Irkutsk, que observaron la caída
del cuerpo celeste sobre la taiga siberiana
dejaron evidencia de las sorprendentes
"maniobras" que realizaba
el bólido a lo largo de su trayectoria,
como si estuviera pilotado.
La teoría particular de Yuri Labvin,
quien dirigió esta última expedición,
apunta a que el fenómeno fue originado
por una nave interplanetaria extraterrestre
que salvó a la Tierra de una catástrofe
al destruir o desviar un cuerpo espacial que
se dirigía hacia ella.
MATERIAL DESCONOCIDO
Según el diario NEWSru.com, tras la
conferencia celebrada en 1998 en Krasnoyarsk
con motivo del 90 aniversario del fenómeno,
Labvin mostró dos barras supuestamente
hechas de un metal desconocido que él
habría hallado durante una expedición
anterior cerca del poblado de Vanavara, a
65 kilómetros del cual se produjo la
explosión.