COHETES
RADIOSONDAS
Para conseguir información meteorológica
(temperaturas, humedad, presión atmosférica,
velocidad y dirección del viento, etc.)
a altitudes superiores a los 3.000 metros,
suelen utilizarse unos cohetes llamados radiosondas
de incidencia vertical, que transportan instrumentos
que luego descienden lentamente en paracaídas,
mientras de forma simultánea transmiten
la información a tierra.
Dichos cohetes tienen varios metros de longitud
y sólo unos centímetros de diámetro.
Actualmente se usan desde más de 2.000
estaciones meteorológicas, incluidos
buques que navegan por los mares de todo el
mundo, que recogen datos de 2 a 4 veces al
día por medio de este tipo de cohetes
radiosonda que llegan a 100 ó 200 km
de altura. La visión del lanzamiento
de estos cohetes puede inducir a equívocos.
BENGALAS ILUMINADORAS DE AVIACIÓN
La mayoría de aviones militares especializados
en reconocimiento aerofotográfico,
para los casos en que existe un ambiente de
escasa o nula luminosidad (horas nocturnas
o baja visibilidad), lo que impide el uso
en condiciones favorables de los equipos fotográficos,
disponen en la parte trasera del fuselaje
de unos receptáculos que contienen
varias decenas de bengalas que son lanzadas
al exterior por medio de un dispositivo eyector.
Estas bengalas iluminan con un gran flash
la zona sobrevolada por el avión, y
ello permite la realización de las
fotografías. La observación
lejana de esta clase de hechos es descrita
como una serie de destellos regulares en el
tiempo.
AURORAS ARTIFICIALES
En Julio de 1990 la NASA norteamericana lanzó
al espacio el satélite CRRS para el
estudio de los campos eléctricos y
magnéticos que rodean la Tierra, y
con ello evitar las interferencias que se
producen en las telecomunicaciones.
En los años siguientes, el satélite
realizó experimentos para crear auroras
artificiales por medio del lanzamiento de
bario y litio, a más de 350 Km de altura,
que originaron nubes luminosas brillantes
de tamaño similar al de la Luna, siempre
durante la noche en horas anteriores al amanecer,
y que fueron visibles desde distintos puntos
de la Tierra. Algunas de las nubes artificiales,
por su espectacularidad, fueron tomadas por
OVNIS e incluso causaron cierta alarma.
GLOBOS DE ILUMINACIÓN
Una empresa francesa ha construido para actividades
civiles nocturnas un globo cautivo provisto
de un sistema de iluminación interna
halógena de gran potencia.
El globo, denominado Lunix, tiene de 1,5
a 2 metros de diámetro, se infla en
cinco minutos con helio y puede llegar hasta
6 metros de altura sobre el suelo. Se conecta
por medio de un cable a un grupo electrógeno
o a una toma eléctrica, pudiendo iluminar
una superficie de 1.000 a 3.000 metros cuadrados.
A determinadas distancias, dichos globos
luminosos pueden parecer un OVNI esférico
que se halla inmóvil cerca del suelo.
TOBERAS DE AVIONES REACTORES MILITARES
La salida de gases incandescentes por las
toberas de un avión reactor militar
son claramente visibles durante el anochecer
y la propia noche, especialmente durante el
despegue y ascenso del avión. Al observarse
las toberas desde la perspectiva posterior
del avión, dan la sensación
óptica de esferas luminosas de color
azulado-anaranjado.
Cuando, además, se utilizan los postquemadores
(inyección de combustible en los gases
de salida o escape) de los reactores, ello
produce una llamarada en forma de soplete
de distintas tonalidades luminosas azuladas,
que es visible a gran distancia. Al pararse
el postquemador, puede dar sensación
de desaparición brusca.
Aviones militares maniobrando en combate
nocturno y usando postquemadores, durante
variaciones de altura y las diferentes posiciones
y cambios de rumbo que adoptan, pueden originar
efectos visuales que podrían confundirse
con OVNIS.
MAGNETÓMETROS REMOLCADOS POR AVIONES
En los últimos meses de 1986 y primeros
de 1987, y por cuenta del Instituto Geográfico
Nacional (IGN), un avión de una compañía
británica especializada en aeromagnetismo
sobrevoló todo el territorio peninsular
español para efectuar el mapa de anomalías
magnéticas. El mencionado avión,
para desarrollar su labor, arrastraba tras
de sí con un cable de 60 metros de
longitud, un magnetómetro de forma
fusiforme.
En alguna ocasión, durante vuelos
a baja altura, se confundió al magnetómetro
con un OVNI que estaba siguiendo al avión.
LÁSER PARA DETECTAR CONTAMINACIÓN
Durante 1994 se desarrolló un sistema
para la detección de la contaminación
atmosférica. Se trata de un equipo
móvil que detecta los elementos contaminantes
y aerosoles atmosféricos en tiempo
real mediante un rayo láser.
El sistema recibe la denominación
Lidar-Dial y está formado por un láser
sintonizable de estado sólido que emite
hacia la atmósfera; al alcanzar los
5 Km de distancia, el láser rebota
en las capas de contaminación y un
sistema telescópico-espectroscópico
capta la luz difundida por la capa contaminada.
Luego se analiza la luz rebotada para conocer
la contanunación existente. El sistema
Lidar-Dial debe utilizarse en la ciudad de
Valladolid desde finales de la primavera de
1995.
Un sistema láser de estas características
puede provocar fenómenos luminosos
en el cielo que podrían ser interceptados
erróneamente por algunos testigos,
al igual que sucede con los rayos láser
publicitarios usados por numerosas discotecas
y salas de fiesta como reclamo.
BENGALAS DE ALERTA EN SUBMARINOS
En varias ocasiones la prensa ha informado
sobre colisiones de submarinos con buques,
o de submarinos que quedaron atrapados en
las redes de barcos de pesca. En evitación
de sucesos desagradables de esta clase, algunos
países (Francia es uno de ellos) han
dotado a sus submarinos militares de un sistema
para alertar de su presencia, cuando van a
emerger, a los posibles buques que se hallen
en la superficie.
Poco antes de que el submarino ascienda a
la superficie del mar es lanzada una bengala
luminosa, normalmente de color verde, para
que sirva de aviso al tráfico marítimo
que pueda encontrarse en la zona. Por lo general
este tipo de bengalas se utiliza durante la
noche o cuando la visibilidad es escasa.
A cierta distancia tales bengalas pueden
ser tomadas por OVNIS al
ser avistadas por testigos en buques o desde
las costas.